Aumentó un 6% el área sembrada con soja en Entre Ríos
El área cultivada con soja totalizó 1.330.000 hectáreas en Entre Ríos en la actual campaña, 6% más que en el ciclo anterior, informó la Bolsa de Cereales provincial.
Según la entidad, el incremento en el área implantada significa un aumento de 75.230 hectáreas en toda la provincia. Desde 2000 se observa en la evolución del área destinada a la oleaginosa un crecimiento muy acelerado, que permitió su duplicación en tan solo cuatro años.
En la campaña 2000/01 se cultivaron 600.000 hectáreas y se llegó a 1.200.250 hectáreas en el ciclo 2004/05.
En el ciclo 2008/09 la sequía tuvo un impacto negativo en la cantidad de hectáreas dedicadas a la oleaginosa, 1.117.660 hectáreas, resultado de una caída de 14,6%.
Según el organismo, entre los cultivos de verano, el sorgo ha sido el que más hectáreas liberó para que se produzca este crecimiento de la oleaginosa y en menor medida el arroz y el girasol.
Del área cultivada con soja, 84,8% se corresponde a la de primera (1.128.000 hectáreas) y 15,2% a la de segunda (201.900 hectáreas).
ÁREA SEMBRADA
El Área total implantada perteneciente a esta oleaginosa, en la campaña 2003/04, alcanzó 1.141.200 has, cifra que representa un incremento aproximado del 11,17% respecto al ciclo agrícola anterior que fue de 1.026.500 has.
PRODUCCIÓN TOTAL Y RENDIMIENTO
La Producción total asciende a 2.190.806 toneladas, con un rendimiento medio de 1.927 Kg/ha. Esto significa que se produjo una merma en la producción del 8.54%, respecto al ciclo agrícola precedente, que fue de 2.395.340 Tn, con una superficie sembrada superior un 11.17%. Además, el rendimiento medio provincial obtenido fue inferior en 427 Kg/ha, lo que representa una variación porcentual negativa del 18.14%, respecto a la campaña 2002/03, que fue de 2.354 Kg/ha. Por otra parte, se evaluó el área que no fue trillada, que suman 4.350 has, por lo que, la superficie total cosechada asciende a 1.136.850 has.
EVOLUCIÓN DEL CULTIVO:
Haciendo un análisis pormenorizado por departamento, respecto a la campañas anteriores, cabe destacar el importante crecimiento experimentado en los Departamentos: San Salvador 80.4%, Federal 26.2%, Concordia 24.5%, Uruguay 18.38% y Villaguay 15.4%. En los departamentos de sudoeste, donde esta oleaginosa se arraigó con anterioridad, la tasa de crecimiento oscila entre el 6 y 10%.
Sin duda, en cuanto a las causas que originan la mayor expansión del cultivo de soja en el área arrocera, merecen destacarse: la aparición de los cultivares transgénicos y su excelente asociación con la siembra directa, permiten a los productores del sector arrocero emplear el cultivo de esta oleaginosa en las rotaciones, favorecidos por los altos precios internacionales que tienen un impacto directo sobre la rentabilidad.
Si bien concluimos una campaña sojera donde el productor apostó a la siembra de esta oleaginosa, como consecuencia de su mayor plasticidad y facilidad de manejo y favorecido por una mejor rentabilidad entre las otras alternativas al momento de la siembra; sin embargo, las condiciones climáticas durante la evolución del cultivo no acompañaron para cubrir las expectativas de rendimientos deseados.
El proceso de sojización provincial, adquirió características exponenciales, ya que entre 1973 y 2008, la superficie destinada al cultivo aumentó el 33.781 % (de 4 mil hectáreas a 1 millón cuatrocientas mil) y la producción el 65.681 % (de 5 mil toneladas a más de 3 millones), en tiempo donde tales variaciones en el país, alcanzaron el 4.306 % y el 9.221 % respectivamente (de 377 mil hectáreas se pasó a casi 17 millones y de casi 500 mil toneladas a 47 millones aproximadamente).
Similares porcentajes a los nacionales, arrojó la Región Centro (Entre Ríos incluido), el 4.134 % para la superficie (de 227 mil hectáreas a casi 10 millones) y el 10.200 % para la producción (de 270 mil toneladas a 28 millones).
El "peso específico" de la provincia queda registrado en que, aun tomando su mejor campaña (2006/07), con casi 4 millones de toneladas, su máxima participación en la producción total de Soja en la Región Centro, llegó al 14 %, contra el 38 % de Santa Fe y el 48 % de Córdoba.
A lo largo de todo este período, la productividad de la tierra en la provincia, fue un 61 % inferior al promedio de las otras dos, ya que el rendimiento por hectárea en Entre Ríos aumentó el 56 %
El rendimiento anual, fue (y lo sigue siendo) decreciente en relación al promedio de la región. Entre 1973 y 2000, resultó un promedio anual inferior del 9 %, pero desde el 2000 se agudizó al 11 % y en la campaña 2007/08, esa disminución alcanzó al 17 %, ya que mientras Entre Ríos obtuvo 2.332 kilogramos por hectárea.
Del total de las exportaciones del Complejo Oleaginoso Soja de la región en el año 2007 (casi u$s 12 mil millones), Entre Ríos aportó el 2 % (u$s 294 millones).
Entre Ríos:
· Problemas ambientales
El principal problema ambiental de Entre Ríos, por sus derivaciones económicas, es la erosión hídrica, producto de la particularidad del relieve provincial y de la extensión de la agricultura.
Pero además, en las ciudades, se produce gran cantidad de residuos sólidos que no tienen tratamiento y todavía los arroyos padecen la negligencia de los que arrojan efluentes industriales.
Además la falta de servicios sanitarios los ha convertido en cloacas a cielo abierto o al menos en cintas transportadoras de basura.
Entre Ríos estuvo cubierta de selvas nativas de árboles bajos y bosques de palmeras. De los primeros queda algún resto en los departamentos del centro, y de los segundos algunas palmas en Villaguay el Palmar de Colón, nada más.
El desmonte y las tierras libradas al arado han provocado la erosión, debido a que las lomadas, a diferencia de las llanuras, favorecen el arrastre del humus hasta dejar las "tierras blancas", casi estériles, o las profundas cavas que aparecen en campos de cultivo.
En la aldea Santa Ana, departamento Diamante, al menos de modo experimental, se está aplicando una ley provincial que quita impuestos y otorga franquicias a los que siembren usando técnicas conservacionistas.
Paraná produce 150 toneladas de basura por día. La situación se complica por su costado social, ya que hay miles de cirujas que viven de la basura, recogiendo lo que sirve y quemando el resto, para que una vez que el fuego haya hecho su trabajo, retirar los metales que aun conservan valor.
Los parques industriales son otra fuente de contaminación. En Crespo, los viajeros que pasan por la ruta 12 advierten la cercanía de la ciudad por el olor nauseanbundo que emana de su planta de tratamiento.
La de Paraná, capital de la provincia, era para residuos cloacales, pero fue inutilizada hace años debido a que le enviaron efluentes industriales y nunca más se rehabilitó.
En la capital se multiplican los basurales, la quema de basura en el volcadero y fuera de él, con consecuencias en toda la ciudad, que en ocasiones de vientos desfavorables queda envuelta en el hedor de la "quema".
Pero en el campo la cosa no es mucho mejor, porque frecuentemente aparecen peces muertos en los arroyos por restos de agroquímicos arrojados en ellos desaprensivamente. De todos modos, esos productos son muy peligrosos y es dificil y caro desembarazarse de ellos de la manera recomendada.
Además, con monótona frecuencia se advierte que la costumbre inútil de quemar yuyos y hojas, de las que la naturaleza da rápida cuenta si le permiten, termina con incendios de montes y campos y en ocasiones con graves accidentes provocados por el humo en las rutas.
En estos casos predomina el prejuicio de que la naturaleza con sus propios desechos "contamina", y se cree estar depurándola quemando restos vegetales.
Los riesgos de la contaminación son evidentes: problemas respiratorios por humos tóxicos, agua que podría ser pura convertida en impotable, colitis y parasitosis en los habitantes de barrios marginales, habitualmente junto a los arroyos, donde hay una cultura del intrusado, acostumbrados a vivir manipulando basura.
· Desmonte: denuncias.
13 de octubre de 2013
Entre 4 y 10 denuncias de desmonte por semana se reciben en la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos y días atrás se aplicó una multa de más de dos millones de pesos por una tala de 300 hectáreas en el departamento Federal, además hay más casos en el sur de la provincia.
El área firma infracciones y fija las multas en base a los módulos que catalogan el recurso, ya que las talas de monte están prohibidas en Entre Ríos.
La norma Nº 26331 de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos, no permite los derribes hasta tanto las provincias tengan un ordenamiento territorial del recurso avalado por ley de la Legislatura provincial, algo que Entre Ríos sigue adeudando.
La zona sur entrerriana, es la que menos denuncias contempla, pero también llegan casos.
Lucía Orzuza